A veces es bueno tomar parte del tiempo que se tiene por mas que nos falte siempre; es necesario agarrar un pequeño espacio para nosotros mismos, y recordar los pequeños detalles que nos hacen lo que somos; las personas que hemos conocido y todo lo que han hecho para marcar nuestra vida de cierta forma, positiva o negativa, por mas que sea buena o mala siempre va a existir ese recuerdo permanente, esa cicatriz que nos recuerda una lección; un aprendizaje. Me detengo para pensar que alguna vez he estado enormemente hundida en la depresión, cegada por la ignorancia, por creer en sentimientos que no había experimentado nunca y al final resultaron ser falsos, sensaciones huecas. Por suerte, siempre hay una persona que te abre los ojos y te hace creer en cosas que parecian ya estar muertas. Nunca me había sentido tan feliz de encontrar a la mia... Me enseñó mil maneras de sonreír por una sola razón, aunque la principal siempre será él y ahora lo que necesito encontrar es la manera de agradecerle. ¡¡Hey!! Gracias por enamorarme todos los días...

Querido Alguien...

Cierta persona apareció en mi vida casi como por arte de magia. Esa cierta persona, ese alguien, no fue llamado a entrar a mi desastrosa realidad, pero, al parecer, deje la puerta abierta, y si me dejan decirles, ese ha sido uno de mis más hermosos descuidos. Él simplemente entró, dio un paso al frente sin ser necesitado en aquel momento, eso sí, jamás se imaginó lo mucho que yo lo necesitaría ahora ¿Quién lo diría? Una simple persona, un alguien cualquiera no tan cualquiera llenó mi vida de sonrisas tontas sin siquiera tener la decencia de pedir permiso. Intento ir al punto, tratando de descubrir lo que realmente importa; quiero saber que hacer con este sentimiento, cuando lo único que sé exactamente es que no puedo desaparecerlo,
y sinceramente, ocultarlo sería inútil, ya que las cosas no se pueden ocultar durante mucho tiempo, en especial cuando son fuertes, tan fuertes y poderosas que pueden escaparse de aquel lugar donde se les esconde, ese pequeño pero al mismo tiempo gran espacio ubicado en lo más profundo del corazón, ese sitio prohibido para algunos, en el que muchos no quieren entrar por temor a estropear esa cosa tan rara y especial; sí amigos míos, se escapan, lo hacen de una manera que no podemos controlar, transformándose en lágrimas, en miradas extremadamente profundas que expresan más de lo querido, como también a veces toman control de mis brazos, los cuales adoptan una conducta extraña que solo quieren sentirlo a él entre ellos.

Ese alguien ordinario, no es tan corriente para mí como lo es para el resto del mundo, todo lo contrario, es la persona más especial que haya podido encontrarme o que tuve la suerte de haber encontrado ¿Qué otro alguien podría hacerme sentir de este modo tan peculiar y fascinante? Si es su magnífica sonrisa la que ilumina mi mundo y es el brillo de sus hermosos ojos lo que me da esperanza y me hace seguir luchando por su amor cada día.

Que incómodo es sentarse a esperar el amor cuando tú ya lo has encontrado. Pero cierta persona me impulsa a hacerlo, yo sé que mi alguien vale eso y mucho más ¿Nunca se han puesto a pensar lo maravilloso que es el amor? Tiene el poder de sacar a flote nuevas cualidades, como la paciencia y el valor de arriesgarse; te esperaré por siempre, corriendo el riesgo a perder mi tiempo cuando lo que hago es perderme en él.

Esta chica de raras actitudes, la que haría todo por verte feliz, la que se toma el tiempo de sentarse a escribir tonterías sobre este amor absurdo, esta chica, yo, una alguien más entre el montón, quiere que cierta persona mantenga presente el hecho de que estaré siempre ahí cuando lo desee. Voy a estar pensándole y soñándole hasta hacerle y hacernos realidad.

Los sentimientos como estos no se experimentan muchas veces en la vida, y ya que quiero seguir
sintiéndome de esta manera, necesito que te quedes permanentemente en la mía.

Prepárate, organiza tus pensamientos, entrena a tus miedos, calma tus ansiedades. Pronto mi corazón tocará la puerta del tuyo. Te pido que no tengas sientas aterrado, no te asustes si llegas a sentir algo nuevo, puede ser algo un poco extraño, hace tiempo lo empecé a sentir por ti y me contaron que le dicen amor.

Basta de misterios. Existe una cierta persona, hay un alguien y ese eres tú.

Carta de presentación. Introducing me

Stephanie A. Suárez Avila es una chica no común, nacida el primero de abril de 1997 en Aragua, Venezuela. Su segundo nombre no es de su agrado y por eso no ha sido revelado por aquí. Está llena de energía y abrazos para dar, eso se debe a que su alma es morada justo como su color favorito.

Le diagnosticaron un desorden obsesivo por la música desde temprana edad, adicción a la fotografía y desgraciadamente, se droga con recuerdos.

Ella es amante del tenis, así como de la pizza, el chocolate, y el café. Vive rodeada de tanto cosas maravillosas como horribles, e intenta mantener una sonrisa para las malas situaciones.

Es un poco loca, pero tierna, algo escandalosa pero decente, y dulce más no empalagosa.

Está casada con el amor, vive profundamente enamorada de él, aunque su relación no es perfecta, pero siendo sinceros ¿Qué cosa lo es?

Le apasionan los idiomas a pesar de que sólo domina bien el español, y le gusta la moda, bueno, solamente la ropa linda que la acomoda.

Ella baila a pesar de que no sabe hacerlo. Cocina cereal, bebidas de chocolate, pasta, hielo y papas fritas. Ríe, ríe mucho, también canta y según las malas lenguas lo hace bien... Cabe destacar que escribe, escribe sobre la música, sobre la vida, sobre el amor y sobre... Todo.

Es soñadora por excelencia, entre esos sueños está vivir en New York, ser artista y tener el felices por siempre de toda buena película... De toda buena vida.

Hola, soy Tephie, gusto en conocerles.

Ah, por cierto, soy chévere, se los prometo.